Sistemas de diseño: Evolución y futuro
Exploro la evolución de los sistemas de diseño y cómo han transformado la manera en que los diseñadores crean interfaces digitales consistentes y escalables. A través de experiencias personales y el conocimiento de referentes como Dan Mall, descubro por qué los sistemas de diseño son el nuevo proceso que diseñadores, ingenieros y gerentes de producto pueden adoptar. Se trata de conectar el sistema de diseño directamente con el proceso crucial que crea valor para los clientes, usuarios y las partes interesadas de su organización.
SISTEMAS DE DISEÑO
Briglle Cárdenas
5/10/20244 min leer
Esto puede sonar extraño, pero vengo de una generación de diseñadores que tuvo que adaptar y congelar ciertos conocimientos, como el branding, para poder estar a la altura de las exigencias del UX y UI. Durante un tiempo, me sumergí en estos campos, aprendiendo nuevas habilidades y adaptándome a las metodologías digitales. Sin embargo, nunca perdí esa conexión profunda con la personalidad de una marca, y con el tiempo descubrí algo interesante: los sistemas de diseño se basan, en su esencia, en la identidad y personalidad de la marca.
Para muchos, un sistema de diseño parece ser solo un conjunto de componentes y guías de estilo, pero lo que realmente define su éxito es cómo traduce visualmente la identidad de una marca. Los fundamentos de un buen sistema de diseño se construyen sobre bases sólidas, como la paleta de colores generada por el branding. Lo más sorprendente es que, al final, un sistema de diseño conecta áreas que parecían estar desconectadas: desde el branding hasta el desarrollo, pasando por la experiencia de usuario.
Lo que he aprendido es que la mayoría de los sistemas de diseño fallan no porque carezcan de tecnología o recursos, sino porque no se integran lo suficientemente temprano en el proceso de una organización. Un sistema de diseño exitoso no solo trata de componentes visuales; se trata de alinear todas las áreas que participan en la creación de valor, desde los diseñadores gráficos hasta los ingenieros y gerentes de producto.
La Metodología de Diseño Atómico: La Base de los Sistemas de Diseño
Un concepto que marcó un antes y un después en mi carrera fue el diseño atómico. Esta metodología, popularizada por Brad Frost, propone que el diseño de interfaces se base en pequeñas unidades llamadas "átomos", que luego se combinan en moléculas y organismos más grandes. Esta forma de pensar fue innovadora porque cambió la manera en que abordamos la creación de componentes, ayudando a que el diseño sea más flexible y escalable.
Sin embargo, recientemente he escuchado a algunos diseñadores cuestionar si el diseño atómico seguirá siendo relevante en el futuro. Mientras algunos creen que podría desaparecer, yo estoy convencida de que sigue siendo una base sólida para los sistemas de diseño. Su enfoque modular nos permite construir de manera más eficiente y mantener la coherencia en proyectos grandes y complejos.
No se puede hablar de sistemas de diseño sin mencionar a Dan Mall, uno de los diseñadores más influyentes en este campo. Su enfoque va mucho más allá de la simple creación de componentes visuales; Mall defiende una visión estratégica que abarca todo el proceso de diseño. Según él, los sistemas de diseño no son entidades estáticas, sino organismos vivos que deben evolucionar junto con las necesidades del proyecto y la tecnología en uso.
Personalmente, he aprendido mucho al seguir su trabajo, y ha sido clave para que yo comprenda cómo los sistemas de diseño pueden adaptarse a un entorno cambiante. Su libro Design That Scales: Creating a Sustainable Design System Practice es un recurso indispensable para cualquier diseñador que quiera profundizar en este tema. Este año tuve la oportunidad de completar todos los cursos en su plataforma educativa, Design System University, y estoy leyendo su libro por segunda vez.
La Influencia de Dan Mall
Revisar nuevamente su trabajo me ha permitido no solo mejorar mi capacidad para construir y mantener sistemas de diseño sostenibles, sino también enfrentar desafíos complejos, como la inconsistencia dentro de los equipos o las dificultades de comunicación con stakeholders. Dan Mall enseña que en esos momentos, es crucial saber cuándo comunicar al cliente que necesitamos más tiempo para ajustar o actualizar el sistema de diseño. Además, me ha ayudado a desarrollar una habilidad blanda clave: liderar equipos con un objetivo común, asegurando que todas las decisiones estén alineadas para la mejora continua de nuestro sistema.
Conclusión
Esa ha sido mi evolución como diseñadora: de dominar las bases del branding, a entender cómo estas mismas bases alimentan y dan vida a sistemas de diseño funcionales, escalables y consistentes. Hoy puedo decir que mi habilidad no solo se basa en diseñar interfaces bonitas, sino en crear sistemas que unen lo visual con lo funcional, lo técnico con lo emocional, y que tienen un impacto real en las experiencias de los usuarios.
Con la evolución constante de las herramientas y metodologías, los sistemas de diseño seguirán siendo una parte integral del trabajo de cualquier diseñador visual. Herramientas como Figma nos permiten ir más allá de solo diseñar; ahora, creamos sistemas completos que pueden escalar, adaptarse y facilitar la colaboración entre diferentes equipos, generando un impacto significativo en los proyectos y en la experiencia final del usuario. Y como Dan Mall lo ratifica, creemos sistemas de diseño que todos deseen usar, asegurando que cada miembro del equipo se sienta conectado y comprometido con el sistema, desde diseñadores, desarrolladores y owners del producto.